Esta técnica surge a partir de la Reflexología Podal. La Técnica Metamórfica trabaja con los reflejos de la zona espinal y los interrelaciona con el período de gestación, desde la concepción al nacimiento. La técnica es muy sencilla en su aplicación, y se puede realizar sin ninguna formación en el campo del masaje, además de ser de fácil aprendizaje.
Para la Técnica Metamórfica, la enfermedad consiste en una desarmonía. La energía vital se estanca, se bloquea, no fluye libremente, y a través de la Técnica Metamórfica se liberan los bloqueos que se establecieron desde la concepción, dejando que la energía vuelva a fluir libremente.
Desde el momento de la concepción, el ser humano recibe información constantemente. A través de su madre, el feto percibe de forma vibracional las experiencias maternas y de su entorno. Esta
información energética sumada a la información heredada de nuestros ancestros se impregna en la columna vertebral del bebé conformando una serie de patrones mentales, emocionales y de comportamiento
que más tarde guiarán su vida. Posteriormente se incorporan las experiencias y conocimientos que se van adquiriendo a lo largo de los años.
La finalidad de la Técnica Metamórfica es movilizar, hasta conseguir eliminar los bloqueos de estos patrones energéticos. La Técnica Metamórfica es una potente herramienta de ayuda para desprendernos
de patrones heredados que bloquean nuestro avance.
La técnica consiste en un suave masaje en la zona refleja de la columna vertebral, en pies y manos y cabeza. Nos ayuda a ir de lo que somos a lo que podemos ser.